Google

Saturday, November 19, 2005

El Loco


Soy víctima de un dios, frágil temperamental
que en vez de rezar por mí se fue a bailar, se fue a la disco del lugar.
Quiso mi disfraz, vivir como un mortal...
como no logro matarme me regalo, una visión particular.
Volutas de humo titilo a su emcuentro, siento el fulgor y quiero entrar.
Soy víctima de un dios discolo muy singular
que a su antojo fiel me arrebató a mi mujer, y la internó en un lupanar.
Que le administró como chulo un gran señor
y llegó hasta el fin de confundir su impunidad, se creyó omnisciente.
Lo regalado es mío y se acabó, no lo devuelvo...
Fui víctima de un dios, frágil temperamental
que en vez de rezar por mí, se fue a bailar... a la disco del lugar.


Séptima página del Diario de Way Roth.


En diversas ocasiones ésta canción del grupo argentino Babasónicos -cuyo nombre es el mismo que el de mi escrito- me ha hecho reflexionar, aún más, he llegado a identificarme con la letra de aquel track. Vinculaciones varias, coincidencias explícitas.

El Loco es parte de la baraja del Tarot, la cual está compuesta por 78 cartas divididas en arcanos mayores y menores. Entre las primeras se encuentran: El Mago, La Sacerdotisa, La Emperatriz, El Emperador, El Sumo Sacerdote, Los Enamorados, El Carro, La Fuerza, El Ermitaño, La Rueda de la Fortuna, La Justicia, El Colgado, La Muerte, La Templanza, El Diablo, La Torre, La Estrella, La Luna, El Sol, El Juicio, El Mundo, y la anteriormente nombrada "El Loco", que es la única no numerada -o sea tiene asignado el dígito cero- .

Los expertos en cartomancia han usado las barajas comunes por mucho tiempo -entiéndase por común, al típico naipe español o inglés, de variados diseños, que se tiene en casa-. Éstas tienen como antecedente a la del tarot, siendo básicamente lo mismo pero sin la arcana mayor. Por su parte "El Loco" del tarot, se convirtio en el comodín, o jóker de la baraja común, representada en su mayoría por un bufón.

Los bufones nacen hace cientos de años en Italia, país donde se acostumbraba que en los teatros, para evitar que el público se aburriera mientras cambiaban los decorados, salían a escena unos cómicos con la cara llena de aire y otros actores, con gestos muy exagerados, se dedicaban a darles bofetadas, haciendo que el aire saliera en forma de bufido y provocando la risa del público.

En otras partes del mundo, como por ejemplo en China, los bufones fueron representados con diferentes estilos, surgiendo así la figura del payaso -tan presente en el folclor nacional, sin la intención del doble sentido-, que pasó a ser la versión moderna de la burla, la ironía y el sarcasmo, junto a mimos y humoristas.


No sé cual será la atracción hacia estas cómicas figuras, y más que a su imagen, a su forma de ser.

Cuando era bastante pendejo -digamos doce años-, tenía la costumbre de utilizar el seudónimo de bufón en los típicos rayados de baño y mesas. Más tarde cuando cursaba la media, recibí por parte de mis compañeros de curso el apodo de "payaso" -aunque por diferentes motivos-, el cual pasó a ser mi seudónimo, todo lo que escribía era dado a lo irónico y lo firmaba como tal.

Más tarde cuando terminé el liceo, y recordando mi lectura marcada por los comics, sobre todo "Batman" y su archirival el "Jóker", quise retratar en mi cuerpo, lo que era yo en mi interior, eternamente en mi brazo derecho quedaría la marca de quien mira la vida con alegría, de quien se ríe de los problemas, de quien alegra a la gente, del irónico, del absurdo apoyo.

Loco, bufón, payaso,
como quieran, soy víctima de un ¿what?, tengo las cosas claras, se lo que veo y siento, creo en el destino, en la reencarnación y en un montón de hueas más, pero tengo dioses prestados que me limitan, que me coartan, que me quieren cargar; yo sigo mi rumbo, el baila en la disco y se llena de privilegios los bolsillos; me quiere dejar sin mi gente, y yo, sólo me mantengo despierto para saber que lo que me pasa es más que verdad, es vida, por lo menos me regaló una visión particular. Ja!.

..........................................................

*La palabra Arcano proviene del latín arcanum, misterio o secreto.

*El orden del tarot fue dado por Eliphas Lèvi quien se basó en el alfabeto hebreo, que al igual que las cartas tiene 22 caracteres.

*Bufón viene del italiano "Buffare", que significa soplar.